Cuando la ONU, en los días de Kofi Annan, lanzó los denominados “objetivos del milenio”, el mundo miró con escepticismo la iniciativa. Catorce años después, y a uno de llegar a la fecha clave, el mundo no está mejor que en el 2.000 en cuanto a los ejes centrales de aquel programa de lucha contra la pobreza, el hambre y el subdesarrollo.
Veamos cuales son esos ejes: enseñanza primaria universal, igualdad de género y autonomía de la mujer, reducción de la mortalidad infantil, mejor salud materna, combate efectivo del VIH/SIDA, paludismo y otras enfermedades infectocontagiosas y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Veamos cómo aplica ese programa en nuestro país y pongámoslo frente a las acciones concretas encaminadas por el Gobierno actual con vistas a hacer realidad su programa de lucha contra la pobreza.
La enseñanza primaria es universal, gratuita y obligatoria en el Paraguay. La distribución de útiles escolares y del desayuno y almuerzo, aún con sus tropiezos y corrupciones, es una realidad. La estructura está bien, salvo el problema de las escuelas tapera y las escuelas “mangogype”. Pero el tropiezo mayor es la calidad de la enseñanza que se vierte con ese sistema, una batalla que todavía no hemos empezado a dar.
En cuanto a la igualdad de género y autonomía de la mujer, es un capítulo que recién se inicia. En el Paraguay, aunque el 31% de las mujeres son jefas de hogar, el desempleo que las afecta casi dobla al masculino, al igual que la subocupación. En promedio, las mujeres asalariadas siguen ganando un 40% menos que los hombres.
En lo relativo a la salud materno infantil, las muertes de mujeres en parto y de recién nacidos nos colocan entre los países de peor desempeño en este ítem crítico de la salud pública. En el combate al VIH, en cambio, el Paraguay muestra resultados sorprendentemente altos, con cobertura gratuita en atención y entrega de medicamentos, siendo además significativos los esfuerzos realizados para contener y revertir el impacto de enfermedades vectoriales como el dengue y el paludismo.
Pero tal vez sea en el último ítem, en el relativo a la sostenibilidad del medio ambiente, en donde el país acumula su pasivo más pesado. El desmonte descontrolado y la falta crónica de sistemas de disposición final y reciclado de desperdicios sólidos, líquidos y gaseosos convierten al país en su conjunto en una bomba ambiental de grandes proporciones.
Con algunos objetivos alcanzados, otros en camino y el resto muy lejos en el horizonte, el programa de metas del milenio sigue siendo un desafío actual y urgente para un Gobierno que se ha propuesto una reducción drástica de la incidencia de la pobreza para el 2018.
Con los ejes de la ONU a la vista, esa lucha es algo más que simple voluntarismo. Es gestión, ejecución y evaluación, meta por meta.
http://5dias.com.py/36135–metas-del-milenio-y-lucha-contra-la-pobreza
Cátedra de la Mag. Abog. Silvia Rodríguez Carrillo. ¡Bienvenida y bendecida sea tu visita!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Blog Archive
-
▼
2014
(102)
- ► septiembre (25)
-
▼
agosto
(21)
- Público y votante
- Incoherencias internacionales....
- CIDH preocupada por la muerte de jóvenes en Itauguá
- FMI y BID felicitan a Paraguay!
- Técnicos de EE.UU. asesoran en Paraguay para expan...
- El Derecho Internacional Privado y el Divorcio
- El Derecho Internacional Privado y el Derecho de F...
- La Edad Moderna y el Derecho Internacional Privado
- La aplicación extraterritorial del Derecho
- La Edad Media y el Derecho Internacional Privado
- La norma de conflicto
- La época contemporánea y el Derecho Internacional ...
- Fuentes del Derecho Internacional Privado
- Sistemas doctrinales del Derecho Internacional Pri...
- El proceso de codificación del Derecho Internacion...
- Evolución del Derecho Internacional Privado
- Saludable y esperanzadora experiencia
- Las metas del milenio
- Los más amados
- Visión de Brasil para Paraguay y América Latina
- Lo político pudre al Mercosur
No hay comentarios:
Publicar un comentario